El Gobierno y los bancos han acordado una moratoria en los pagos de las hipotecas de los trabajadores afectados por la crisis sanitaria, como medida de apoyo a las familias que en las próximas semanas tendrán que enfrentarse a una difícil situación económica. La medida se aplicará inicialmente durante un mes a los trabajadores que pierdan el empleo y a los autónomos que sufran una drástica reducción de ingresos en sus negocios.
Esta moratoria, un aplazamiento en el pago de la hipoteca, es una de las medidas anunciadas por el Gobierno en relación con las consecuencias de la crisis sanitaria para miles de familias afectadas por el parón de la actividad laboral en gran parte de los sectores económicos, entre las que se incluye también la prohibición de cortar los suministros básicos de luz, agua y gas a los hogares que se vean afectados por la crisis.
El Consejo de Ministros ha acordado además medidas extraordinarias en relación con los despidos, en concreto en relación con los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), que permiten despedir a un trabajador durante el cese de la actividad temporal y volver a contratarlo una vez restablecida la misma. Los ERTE se podrán tramitar de forma urgente y los afectados tendrán una protección especial: irán al paro y cobrarán la prestación por desempleo, aunque no se tenga el tiempo mínimo exigido hasta ahora para percibir dicha prestación.
Además, la prestación que se perciba durante la crisis no se contará como tiempo consumido de la prestación por desempleo, de manera que una vez finalice la crisis, ante una eventual pérdida del empleo, los trabajadores tendrían íntegra dicha prestación.
Por último, en la actual coyuntura, los trabajadores podrán hacer una adaptación de su horario o una reducción de jornada por cuidado de hijos.
Ver el Decreto de medidas sociales y económicas urgentes aquí.
Fuente: FEFN